Los amores y desamores entre América Latina y los EE.UU. de Donald Trump
La oposición con el régimen de Venezuela, el muro que «pagarán los mexicanos», los esfuerzos por frenar el avance de China en la región y las alianzas con Brasil, México y Colombia son solo una muestra de los «amores y desamores» de la relación entre Latinoamérica y el EE.UU. de Donald Trump.
Abiertas las cartas sobre quiénes se disputarán el 3 de noviembre la Presidencia de EE.UU., con el presidente Trump como candidato del Partido Republicano y el exvicepresidente Joe Biden por el Partido Demócrata, Latinoamérica sigue atenta a unas elecciones que podrían cambiar algunas políticas en la región.
A continuación seis claves de esta particular relación:
1.CUBA, UNA VIEJA PIEDRA EN EL ZAPATO
Aunque el bloqueo económico a Cuba es una vieja historia de la Guerra Fría y no un invento de Donald Trump, la Administración de Barack Obama logró un deshielo nunca antes imaginado con la reapertura de embajadas y varias medidas de relajamiento, pero la llegada de Trump a la Oficina Oval reverso todo el avance, debido a que, en las mismas palabras del Ejecutivo estadounidense «Cuba y Nicaragua son los otros países -además de Venezuela- en los que no prospera la democracia en la región».
2.VENEZUELA, UNA TENSIÓN CADA VEZ MÁS FUERTE
El tema de Venezuela siempre ha sido uno de los más importantes en la agenda electoral de Trump y en su campaña por la reelección ha acudido de nuevo al «fantasma del socialismo» y ha acusado a los demócratas de apoyar esa postura.
El Gobierno de Trump fue el primero en reconocer al presidente del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, como presidente interino del país suramericano y lo ha apoyado con la imposición de varias sanciones contra Nicolás Maduro, sus familiares y sus colaboradores políticos más cercanos.
Venezuela ha denunciado ante la comunidad internacional «la persecución obsesiva de la élite gobernante estadounidense (…) fabricada sobre falsas premisas y acusaciones».
La tensión tiene también como escenario Cabo Verde donde el empresario colombiano Álex Saab, acusado de ser testaferro del presidente Maduro, fue detenido y ha exigido al Gobierno caboverdiano que le libere para no ser entregado a EE.UU., que le reclama por presuntos delitos de blanqueo de dinero.
Venezuela, por su parte, condenó el pasado 7 de agosto a 20 años de prisión a dos exmilitares estadounidenses que participaron en un fallido intento de invasión junto a medio centenar de ciudadanos venezolanos.
3.MÉXICO Y EL MURO, LA LUCHA RABIOSA DE TRUMP CONTRA LA MIGRACIÓN
Antes de ser elegido presidente de México, Andrés Manuel López Obrador escribió un libro de corte muy critico «Escucha Trump», todo eso cambió al ganar las elecciones, porque su idea ha sido la de enfocarse en la política doméstica y atacar la pobreza y la desigualdad y fomentar el desarrollo en su país y prefiere no tener problemas con Estados Unidos.
Sin embargo, Donald Trump no ha perdido su estilo y el pasado 18 de agosto aseguró que México pagará por el muro mediante un «peaje» a los vehículos que cruzan la frontera común o un «impuesto» a las remesas que envían los mexicanos a sus familiares desde Estados Unidos.
Desde la localidad fronteriza de Yuma (Arizona), adonde acudió para dar un mitin sobre inmigración, Trump insistió en que cumplirá su promesa de campaña de que México pagaría por la barrera que él quiere erigir en la frontera común.
«Sí, van a pagar por él. Van a pagar por él en la frontera, con los vehículos que entren, vamos a imponer un peaje».
4. INICIATIVA AMÉRICA CRECE
Recientemente la Administración Trump anunció el marco estratégico de una nueva política estadounidense hacia Latinoamérica, que se basa en cinco ejes: asegurar la patria, fomentar el crecimiento económico, promover la democracia y el Estado de derecho, contrarrestar la influencia extranjera y fortalecer las alianzas con socios de ideas afines.
«América Crece» es la primera iniciativa de EE.UU desde 1991 hacia la región a la que ya se han sumado varios Gobiernos de Centroamérica y Suramérica.
5.COLOMBIA Y BRASIL, AMIGOS FIELES
Colombia tiene una vieja relación de apoyo con EE.UU., esa relación ha asegurado el cimiento de esa ayuda y Trump ha destacado que la región enfrenta unas amenazas de organizaciones de crimen organizado trasnacional y de redes criminales que tienen efecto, no solamente en la seguridad nacional de Estados Unidos, sino frente a la seguridad regional.
En ese sentido, el Gobierno de EE.UU. ha continuado con la cooperación a Colombia, muestra de ellos es el respaldo a la lucha contra las drogas y la llegada al país de la Brigada de Asistencia de Fuerza de Seguridad (SFAB, por sus siglas en inglés).
Además, este mismo año Trump animó al presidente de Colombia, Iván Duque, a retomar la aspersión aérea de cultivos ilícitos, que fueron suspendidas en 2015 ante la preocupación sobre los efectos del herbicida glifosato en la salud humana.
En el caso de Brasil, la relación de mutua admiración le ha servido mucho al presidente Jair Bolsonaro, quien coincide en varios temas con Trump como su oposición al cierre de la economía pese al avance de la pandemia del coronavirus, que tiene en Brasil y EE.UU. los principales focos de contagio y de muertes en el mundo, y su polémica posición frente a temas ambientales como la Amazonía.
6.FRENO AL AVANCE DE CHINA
La reciente guerra comercial entre China y Estados Unidos ha afectado de alguna manera a la región, que en los últimos años ha afianzado su relación con el gigante asiático llegando a convertirse en uno de sus principales socios comerciales. Las sanciones impuestas a China por parte del Gobierno Trump han afectado varias transacciones entre China y Latinoamérica.
China exporta principalmente a Latinoamérica y el Caribe productos eléctricos y mecánicos, y cada vez es más fuerte su presencia en proyectos de infraestructura, mientras que la región le vende materias primas y productos agrícolas como la soja.
EFE